La propagación de información engañosa ha alcanzado niveles hiperrealistas y extremos. Este fenómeno, impulsado por la viralización en línea, la amplificación en redes sociales y el uso de tecnologías avanzadas para su difusión, resalta la magnitud y la gravedad de un problema que se prevé será recurrente en el escenario electoral.
En un mundo donde la información fluye de manera fluida a través de la red, las tecnologías emergentes están dando forma a una nueva era, donde los desafíos superan a las oportunidades. Un ejemplo de esta transformación se manifiesta en la capacidad de crear contenido falso, como videos, imágenes y noticias, gracias a la inteligencia artificial y a potentes motores de juego.
La desinformación, una preocupación que ha estado presente durante décadas, ha alcanzado nuevos extremos de sofisticación con la creciente influencia de la inteligencia artificial.
La desinformación impulsada por la IA se vislumbra como una potencial "guerra no violenta" entre naciones, donde la manipulación de la información se convierte en la principal herramienta de influencia. Esto plantea un desafío crítico no solo para los gobiernos y los expertos en seguridad cibernética, sino también para los líderes empresariales, líderes sociales y ciudadanos conscientes de la era digital.
La importancia de prevenir y educar a la población acerca de estos nuevos métodos de manipulación es innegable. El Civismo Digital y la alfabetización de nuevas habilidades en un mundo supra mediático se vuelven esenciales para todas las generaciones.
Estamos ingresando en entorno complejo donde la frontera entre la realidad y la ficción se desdibuja peligrosamente. La educación es nuestra mejor defensas. El futuro es incierto para aquellos que no están armados con conocimiento. Para una mayoría, navegar por estos mares turbulentos sin brújula será un reto generacional, pero solo saldremos avante si existe una colaboración genuina entre instituciones públicas y la iniciativa privada para hacer frente a este nuevo fenómeno cultural digital.